Leo es el segundo signo zodiacal de fuego, su rasgo más característico es su arrogancia (dichoso ellos que se lo pueden permitir), nunca pasan desapercibidos les encanta hacerse notar y son los primeros en pagar la cuenta de la cafetería “faltaría más”.
Están orgullosos de pertenecer al planeta tierra para que podamos disfrutar de su presencia “lo que os hubierais perdido si no nazco” (no confundir con prepotencia ya que no suelen serlo), son encantadores, protectores, divertidos, trabajadores, necesitan ser admirados aunque saben admirar las cualidades de los demás, ¡siempre y cuando las tengan por supuesto!
Leo tiene un alto concepto de sí mismo, necesita ser la estrella en una reunión, que lo admiren y lo escuchen, ellos siempre tienen un dialogo interesante dándole un punto de humor y sabiendo donde tienen que hacer las pausas para crear la expectación en los demás, no creas que lo tienen estudiado para nada “es algo innato en ellos”, en una cita si se va la luz, Leo te dirá: “no te preocupes ya sabes que con mi brillo ilumino la estancia”, lo que convertirá la reunión o cita en apasionada y amena ¿y tú que creías que te ibas aburrir?
Dotados de un carácter protector y fuerte, disfrutan compartiendo con sus amistades y familiares todo, su coche, su casa, sus viajes, etc., en general todo lo que tienen pues son sociables y comunicativos, claro que si no comparten lo que tienen Leo se preguntaría ¿Yo que pinto aquí a quien se lo enseño? la timidez para ellos no existe ¿timidez? ¿Eso qué es una amiga? ¡Preséntamela! Te dirá un Leo.
Aunque no debemos olvidar que además cada persona es un mundo.
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