Un precioso porta trajes para sus viajes de negocios
Una caja de una cosecha de vino limitada para guardar durante unos años
El cuadro de un pintor todavía poco conocido pero, según los expertos, con un futuro muy prometedor
Un GPS o un teléfono móvil inteligente
Un curso de golf o, si ya juega, unos palos nuevos, bolsa o ropa para jugar
Una pluma con su nombre grabado en un estuche de mesa muy bonito
Un juego de mesa de su despacho, como mini-golf o mini-bolos
La autobiografía de un empresario de gran éxito como Bill Gates o Emilio Botín u otro profesional al que siente admiración
Una corbata de marca o un cinturón reversible
Suscripción anual a una revista con noticias económicas o de inversión o relacionada con un tema que le interese
Una reserva en el restaurante de Ferrán Adrià, El Bullí
Clases de baile de salón
Un fin de semana en Paris
Un estuche de plata con su nombre grabado para llevar sus tarjetas de visita
Una botella de champán francés
Una raqueta de tenis o paddle, o si ya tiene una, una funda especial u otro complemento
Un calendario de pared con fotos preciosas de paisajes o con cuadros de su artista favorito
Un jarrón muy fino para flores
Un ordenador portátil
Una crema corporal muy exclusiva, que sabes que jamás se compraría para sí misma
Un libro de auto-ayuda, tipo Quién se llevó mi queso
Un reloj para colgar en la pared y que llama la atención
Un curso de esgrima
Un PDA
Unas velas bonitas y perfumadas
Entradas para ver una ópera o una obra de teatro
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