Tara es un nombre sanscrito cuya raíz Tri significa "hacer atravesar", "hacer alcanzar la otra orilla", en sentido propio como figurado, de ahí el sentido general de "salvar, socorrer, liberar".
Es el principio femenino de liberación, perfección de la sabiduría, madre de los budas, protectora del Tíbet, Tara es la mayor dama-yidam del panteón tibetano, además de una importante deidad hindú.
Según la leyenda tibetana, Tara la bodhisatva habría nacido bajo los rasgos de la princesa "Luna de sabiduría", que decidió hacerse monja. Los monjes le aconsejaron orar para obtener un renacimiento más propicio en un cuerpo masculino. Ella les respondió que en la realidad última, no existen ya ni hombre ni mujer así como no existen el "yo" y el "mío", e hizo voto de continuar manifestándose en un cuerpo de mujer para ayudar a todos los seres, hasta que el océano de la existencia samsárica se seque.
Los hinduistas dicen que nació de una lágrima vertida por Chenreri el buda de la compasión, del cual ella es una emanación. El nombre Tara, quiere decir estrella. Tara vuela al socorro de todos aquellos que la invocan en la adversidad.
Tara es considerada como el segundo Objeto del conocimiento transcendente hindú, pero también como la gran diosa del budismo tibetano.
Tara tiene 21 emanaciones primarias cada una de las cuales lleva a cabo diferentes actividades.
Las formas de Tara más conocidas son:
• Tara la Verde
• Tara la Blanca
• Tara la Roja
• Tara la Negra
• Tara la Amarilla
• Tara la Azul
Hay esculturas de Tara descubiertas en cuevas que datan aproximadamente de hace 30.000 años. La estatua original de bronce esta fechada en el siglo 7 u 8 antes de Cristo y fue encontrada en el noreste de la provincia Lanka, entre Trincomale y Batticaloa. La altura total de la estatua es de 143.75 cm.